Como Mercedes Milá sigue bastante calmada en esta edición de Gran Hermano y evita en lo posible abanderar la defensa o ataque de sus concursantes preferidos u odiados, me parece un buen momento para tratar otros temas relacionados con el reality, que aunque pudieran parecer ajenos a su labor como presentadora, en realidad tienen mucho que ver con una posible complicidad de la periodista con hechos sospechosos relacionados con el concurso. Sinceramente yo albergo serias dudas de que todas las irregularidades que han tenido lugar desde la primera edición fuesen desconocidas para la Milá y como la presente edición de Gran Hermano parece ofrecer poca acción, creo que seria interesante dedicar los futuros artículos de este blog a una recopilación de los trapicheos efectuados por el equipo del programa, aparentemente aceptados e incluso defendidos por Mercedes desde el año 2000 en que se inició el reality. "Todos los concursantes se mueven a su criterio y no puedes prevenir lo que van a hacer. Un ejemplo de esto fue el puñetazo de Dayron que no nos dio tiempo a grabar. Y no es censura o que no quisimos emitirlo, simplemente, es que no nos dio tiempo".
Me refiero a presuntas "trampas” llevadas a cabo por la Organización al manipular o alterar las expulsiones, asunto que ha tenido en días recientes considerable protagonismo, debido a la presentación en diversos ambientes de un libro escrito por Gilda Santana, guionista y responsable en el pasado, de la edición de los resúmenes y de la elección de los sucesos en ellos mostrados. El título del libro es "Diez años en Gran Hermano. Diario de una guionista" y lógicamente su autora, además de narrar anécdotas e impresiones propias sobre Gran Hermano y sus concursantes, defiende a ultranza a los responsables del programa. Y precisamente es esa parte del libro la que supuestamente movió a Carlos Navarro (más conocido como "El Yoyas") concursante de la segunda edición y expulsado en su día por la imagen violenta que ofrecían sus juegos de pareja con Fayna Betancourt, a montar su propio y espectáculo.
El interfecto aprovechó la presentación de la obra en una librería de Barcelona a la que asistía Mercedes, para lanzar de nuevo su veneno contra la Organización del concurso, mencionando irregularidades y abusos en el contrato que se les hizo firmar en su día e incluso afirmando que se hicieron trampas al expulsar a Fayna, su compañera de juegos dentro de la casa. Si critico su intervención no es porque esté segura al cien por cien de que el interesado mienta en sus reivindicaciones, sino porque no era ni el momento ni el lugar para exponerlas, ni tampoco las formas fueron las apropiadas después de haber transcurrido 11 años desde su participación en el reality sin que el siempre polémico individuo haya presentado denuncia alguna ante un juzgado.
Pero dando de lado el incidente y al desagradable personaje y volviendo a las presuntas trampas llevadas a cabo por la Organización en estos años, debo decir que yo también estoy convencida de que han existido, existen y existirán (algunas hasta las hemos presenciado en directo, como en el caso de aquella bandera de Japón de Gh8 (1), el chivatazo a Terry en Gh12 del camino que debía elegir para acumular puntos equivalentes a votos para nominar (2), o retrocediendo aun más en el tiempo, aquel último resumen de Gh4 donde se le dedicaron más de 25 minutos en exclusiva a imágenes de Pedro Oliva, mientras que sus dos compañeros finalistas: Desirée y Rafa, apenas protagonizaban 5 minutos.
Baste como adelanto que en estos días, ellos mismos se han descubierto con una mentira o contradicción importante. Recuerdo perfectamente que durante la emisión de Gh7 se hizo mucho hincapié en un puñetazo propinado por Dayron Mojeda a una pared, como medio de desahogar su rabia por una situación que tuvo lugar dentro de la casa, con el resultado de que llegó a romper esa pared y a lastimarse la mano. En su día, en una entrevista al "Super" Roberto Ontiveros, éste afirmaba que si tal escena no se emitió es porque desprendía una violencia considerable y no querían dañar la imagen del concursante. Pues bien, Gilda Santana queriendo justificar el trabajo desmesurado de los profesionales del programa y la imposibilidad de cubrir todos los frentes, aseguraba recientemente ante los medios que dicha escena nunca llegó a grabarse porque nadie esperaba que ocurriese algo tan relevante en ese momento y que esta circunstancia se ha repetido mas de una vez, quedando sin registrar situaciones importantes del concurso. ¿Mintió entonces Ontiveros o miente ella? ¿Cuantas mentiras más nos han contado?
Entrevista a Roberto Ontiveros, minuto 8:19
Así pues, a partir del próximo artículo y cronológicamente, intentare rememorar cada una de las ediciones de Gran Hermano y los numerosos y extraños comportamientos de la Organización del reality que han provocado las sospechas y protestas de los incondicionales del programa. Muchos de ellos son únicamente rumores sin posibilidad de confirmación y sobre los cuales han mantenido los responsables un silencio total, otros han sido expresamente desmentidos por la propia Organización a pesar de que gran parte de la audiencia había sido testigo de lo acaecido y otros finalmente, fueron defendidos a ultranza por el equipo del programa en general y por la propia Mercedes en particular con argumentos variados, a veces con cierta lógica y a veces totalmente inaceptables.
¿Les apetece recordarlos? Si es así, permanezcan atentos a sus pantallas como se suele decir en el mundo televisivo y agárrense que vienen curvas.
(1) Más información en el articulo titulado TRANQUILA, PERO NO TANTO en este blog
(2) Más información en el articulo titulado LOS PRIMEROS ABUSOS en este blog
martes, 28 de febrero de 2012
MANIOBRAS SOSPECHOSAS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opina sobre este artículo