jueves, 28 de octubre de 2010

BIOGRAFÍA ENRIQUECIDA II

Tras finalizar "Dos por dos" Mercedes no recibe nuevas ofertas, por lo que en 1980 vuelve a la radio para trabajar con Iñaki Gabilondo en la Cadena Ser, en un programa llamado "Queremos Saber", nombre que más adelante recuperaría para la televisión.

Su vuelta a la pequeña pantalla se produce con el programa "Buenas noches" (1982-1984). Aquí se inicia su estrecha y prolongada colaboración con el productor José Sámano, su Pigmalión particular en el terreno profesional y su pareja sentimental durante 20 años. Sámano produce y dirige sus programas de entrevistas y debates entre 1982 y 1995 y aunque nunca llegaron a casarse, la Milá siempre le mencionaba llamándole “mi marido”.

Con él vivió su época dorada en televisión: A "Buenas noches" le sigue "De jueves a jueves" (1986) y "El martes que viene" (1990) aún en Televisión Española, este último tras un paréntesis de varios años en los que permanece en Londres, para perfeccionar su inglés. Más tarde, ya en Antena 3, la pareja vuelve a formar equipo en "Queremos saber" (1992-1993) y "Más que palabras" (1995). Mercedes asegura haber aprendido con Sámano casi todo lo que sabe sobre televisión y recuerda que por aquel entonces trabajaban sin descanso porque al finalizar cada programa, lo visionaban juntos nuevamente y pasaban horas corrigiendo errores, cuestiones de iluminación o realización, posturas de la periodista, cómo había hablado en un momento dado o cómo había movido las manos.

Cuando están haciendo "El martes que viene" se inician las privadas y con ellas el éxito se vuelve más difícil, aunque en un principio la supremacía de TVE respecto a las recién llegadas era tan considerable que no alteró mucho las cosas. Pero con "Más que palabras" todo cambia. El formato no tiene la aceptación esperada y el desgaste sufrido ante el fracaso, les afecta a ella y a Sámano también en el terreno personal, creando en la pareja enormes tensiones. Finalmente, prefieren asumir la derrota y se retiran perdiendo dinero y ahí comienza un declive que termina con su separación.



LA VANGUARDIA, DOMINGO 2 DE NOVIEMBRE DE 1997

SEMANA ROSA
Josep Sandoval

Toques personales
También seria es Mercedes Milá, a quien seguimos esperando en nuestras pequeñas pantallas para que nos aligere de tanta complejidad emocional que nos embarga, día a día, desesperadamente. Pues bien, a la lista e interesante hija del conde de Montseny se le rompió el amor con Pepe Sámano, un varón nada domado por cuyos brazos y corazón desfilaron mujeres tan fuertes como Massiel o Mónica Randall. Lejos del entorno amatorio, Mercedes estará más por la labor y nos sorprenderá cualquier noche con ese toque personal que sólo ella sabe colocar en sus trabajos. Que buena falta nos hace.



Este doble fracaso implica que Mercedes lo pierda todo, pasando de tener una productora, secretaria, conductor, guionistas y el apoyo total de Sámano, a quedarse totalmente sola, con un móvil como único elemento de trabajo. Un día Jesús Hermida llamó a ese móvil e hicieron juntos el programa "Sin límites" (1998), que resultó un nuevo pinchazo en su carrera por lo que simplemente cumplieron con el número de programas que les habían pedido: diez semanas.

Cuando acabó "Sin límites" la periodista llegó a sentir pánico. Había vivido de su trabajo desde los dieciocho años y de repente comprobaba que durante varios meses no entraba dinero en su cuenta y que no podía vivir con lo que le quedaba. En aquel momento hubiera dado cualquier cosa por conseguir un trabajo, fuese el que fuese. Vivió una crisis muy fuerte y no tuvo la suerte de que la llamara nadie en mucho tiempo. Esta situación se prolongó durante un año y medio más o menos, hasta que le ofrecieron presentar Gran Hermano. Pero lo ocurrido a continuación ya forma parte de otra etapa y otra historia.

Sin duda alguna, el hecho de trabajar tantos años respaldada por un productor que además era su pareja, le facilitó enormemente el camino y nunca sabremos cómo hubiera transcurrido su carrera de no haber contado con ese apoyo y esa seguridad, porque a pesar de haber recibido varios premios por su labor, Mercedes no ha sido un personaje de grandes éxitos televisivos, tal vez porque en aquellos primeros años no existía la enorme competitividad actual, ni se daba a las audiencias ni al "share" la misma importancia que ahora. Y además, su estilo impertinente y su actitud atrevida ante las cámaras no eran los más idóneos para ganarse la simpatía de los espectadores.

La mayoría de sus programas son más recordados por incidentes puntuales (como el ya mencionado plante de Francisco Umbral) o por las críticas recibidas, que por su buen hacer como presentadora.



ABC (Madrid) - 04/06/1983

LAS CARAS DE LA NOTICIA
Mercedes Milá y Oscar Alzaga



Oscar Alzaga cayó, según el dicho popular, «como un pardillo» en la encerrona que todas las semanas tiende Mercedes Milá a los representantes de la derecha. La fórmula es ingenua. La señorita Milá invita a un «derechista» y a dos o tres personajes de signo contrario previamente aleccionados. Al «derechista» se le asalta de repente con un tema polémico ajeno a su especialidad, y resulta aplastado ante varios millones de telespectadores. En el mejor de los casos pierde por 3-1 o por 2-1. El jueves, Oscar Alzaga hizo el ridículo en un asunto tan trascendente como el del aborto. Los representantes de la derecha no deben caer en la vanidad de «aparecer» en la televisión, que es el anzuelo que les tienden, para meterles luego en una encerrona que les desprestigia. A ellos y a lo que representan.



La llegada de las privadas proporcionó a Mercedes pocas alegrías profesionales y en general, sus programas en este nuevo entorno no duraron mucho ni destacaron especialmente. Así ocurrió con "Queremos saber mas" en Antena 3 (2002), por el que renunció a presentar la tercera edición de "Gran Hermano" y que pasó bastante desapercibido, "Diario de ...." (2004) programa de investigación al que se dedica durante los períodos de descanso del famoso reality y que aún se emite esporádicamente en Telecinco con audiencias muy irregulares y "La Tribu" (2009), uno de los fracasos mas estrepitosos (si tenemos en cuenta los personajes que participaban del proyecto y las expectativas creadas) de los últimos años, que la periodista abandonó tras intervenir únicamente en dos programas y comprobar el escaso seguimiento obtenido (huyendo en opinión de muchos), antes de que fuera retirado poco después por sus pobres audiencias.

Creo que no peco de injusta al afirmar que el único éxito resonante y continuado de la Milá ha sido "Gran Hermano" y aunque es preciso admitir que Mercedes apostó fuerte por el formato desde el principio y siempre lo defendió de los ataques absurdos e hipócritas que ha recibido el programa desde su estreno, también se debe reconocer que su papel en el reality (brillante en un principio) acabó por subírsele a la cabeza, llevándola a un nivel de endiosamiento absolutamente inaceptable.

En mi opinión, su creciente y desatado histrionismo y la pérdida total de la objetividad debida a los concursantes, a los que masacra o santifica según sus propias afinidades, son los principales elementos causantes de la falta de credibilidad de la presentadora en los últimos años y de que gran parte de sus seguidores de antaño le hayan vuelto la espalda. Se podría decir que el mismo programa que la elevó a lo más alto la ha transformado en una especie de caricatura, haciendo de una profesional seria y respetada una mujer histérica, déspota e incluso grotesca en muchas ocasiones.

domingo, 8 de agosto de 2010

BIOGRAFÍA ENRIQUECIDA I


Hace tiempo que no escribo sobre la Milá, aunque estos días van apareciendo breves noticias que la mencionan de pasada, referentes la mayoría de ellas a la próxima edición de Gran Hermano que seguramente la mantiene ocupada, evitando así que nos martirice de nuevo con la labor de justiciera que había emprendido en los últimos tiempos contra personas y formas de hacer televisión que no se ajustan a sus baremos.

Desde que inicié este blog mis criticas hacia Mercedes han sido continuas y muy duras, aunque siempre traté de justificarlas con argumentos sólidos, pero hoy quiero explicarles que si me considero legitimada para cuestionar la figura de la periodista es porque en el pasado he sido una gran admiradora suya, del estilo innovador de sus inicios, de su franqueza y de su forma clara y directa de afrontar temas y personajes. Y esto me ha llevado a plantearme la posibilidad de ofrecer un breve historial de la Milá, haciendo hincapié en otros aspectos diferentes a los que destacan las biografías que se pueden hallar en Internet. El resumen que yo quiero proponer es un mosaico formado por pequeñas anécdotas de su vida profesional y personal, confesiones de la propia Mercedes, informaciones aparecidas en la prensa y opiniones mías absolutamente subjetivas y que como tal asumiré, sobre el efecto que todas estas circunstancias pudieron haber tenido en su evolución, hasta el punto de llegar a transformarla con el paso de los años en una mujer fanática, que fue perdiendo poco a poco su dignidad profesional y su sentido del ridículo y a quien imagino sola y amargada en un futuro muy próximo.

Mercedes Milá nace en 1951 en Esplugas de Llobregat, en el seno de una familia de la aristocracia barcelonesa. Así pues, tiene en la actualidad 59 años que jamás ha intentado ocultar, mostrándose además poco partidaria de las operaciones de estética con fines rejuvenecedores. Es la mayor de 6 hermanos y heredera de un título: el Condado de Montseny, que a día de hoy ostenta su padre José Luis Milá y Sagnier y que correspondía a su hermano Lorenzo por ser el mayor de los hijos varones, hasta que la Ley 33/2006 sobre igualdad del hombre y la mujer en el orden de sucesión de los títulos nobiliarios, concedió a las mujeres el derecho a heredar estos títulos, prevaleciendo a partir de esa fecha el criterio del orden en el nacimiento sobre la preferencia a los varones que había primado hasta entonces en España.

De pequeña fue una niña tremendamente tímida y vergonzosa que inició su formación en un colegio de monjas y que resultó ser una buena estudiante que nunca tuvo problemas con sus notas ni necesitó repetir cursos. Cuando llegó el momento de acceder a la Universidad, se sintió atraída por las Ciencias Políticas que le apasionaban, pero la inexistencia de una Facultad donde seguir dicha carrera en Barcelona, la hizo decantarse por la de Filosofía y Letras. Sin embargo, casi inmediatamente se dio cuenta de lo erróneo de su decisión y por ello, cambió dichos estudios por los de Periodismo, esta vez con acierto ya que se sintió fascinada por ellos desde el primer instante. La responsable de esta última y definitiva elección fue su tía María Asunción con la que pasaba temporadas en Sevilla, que le insinuó la posibilidad de estudiar periodismo basándose en las cartas que Mercedes le escribía, aunque curiosamente la propia Milá ha llegado a afirmar en más de una ocasión que la prensa escrita no es lo suyo y de hecho, es una faceta que apenas ha ejercitado dentro de su actividad.

Una vez finalizada la carrera, graduándose en 1974 con una tesis sobre periodismo televisivo, recibe nuevamente la ayuda de su tía que le consigue unas prácticas como becaria en El Correo de Andalucía en Sevilla donde debuta profesionalmente. Se inicia en televisión en los informativos de Miramar, para pasar después al área de deportes y experimenta también en la radio trabajando 3 años con Luis del Olmo como reportera de calle, acompañada de una unidad móvil.

Tras este aprendizaje llega en 1978 el programa “Dos por dos” en TVE, la primera vez que pisa un plató en directo y donde siente lo que ella define como un enamoramiento hacia la cámara. Comparte su debut con Isabel Tenaille, bastante conocida por aquel entonces, que cuenta ya con una considerable experiencia televisiva frente a la recién llegada. Precisamente uno de los alicientes del programa es la contraposición de las personalidades de sus dos presentadoras. Isabel: de voz mesurada y ademanes reposados, políticamente correcta, con una imagen conservadora y tradicional. Y Mercedes: con un estilo considerado agresivo para la época, menos atractiva físicamente, más informal en su vestuario y su aspecto y bastante transgresora tanto en el tono como en la intención de sus preguntas.

El programa sólo dura tres meses, lo estipulado en el contrato inicial, pero durante ese breve período ya se perfilan las características que formarán parte en el futuro de la personalidad profesional de la Milá y quiero resaltar como muestra dos anécdotas acaecidas durante las emisiones. La primera de ellas fue una aparición de Francisco Umbral (primer encuentro de Mercedes ante las cámaras con el que más tarde protagonizaría un incidente recordado por la famosa frase “Yo he venido aquí a hablar de mi libro”). El escritor muestra en aquellos momentos un interés sentimental por Isabel y no duda en cortejarla en directo en presencia de la Milá, como pueden observar en el video que incluyo.


La segunda ocasión tiene como protagonista a Dewi Sukarno, viuda del que fue presidente de Indonesia Achmed Sukarno, una dama muy presente en esas fechas entre las figuras de la Jet Set Internacional, que aparecía con frecuencia en la revista "Hola" y a quien la Milá pregunta sin preámbulos durante el programa en que aparece como invitada si cobra por asistir a las fiestas, causando gran desconcierto y enojo en la entrevistada, que posteriormente no se priva de manifestar que nunca se había topado con una persona tan grosera como Mercedes, ni con una pregunta tan impertinente.

Reproduzco un fragmento entresacado de una crítica aparecida al día siguiente en el diario ABC referente al mencionado desencuentro:

ABC. VIERNES 19 DE MAYO 1978

UNA COSA FEA

Esto fue lo que hicieron la otra noche dos presentadoras de un programa popular, que emparedaron a una invitada que no habla el castellano. Me estoy refiriendo a Dewi Sukarno. La trataron como a una imbécil exótica. Primero nos informaron en castellano de que los periódicos decían que aquella señora cobraba por halagar las fiestas mundanas con su presencia. Daba la sensación de que la nombraban no en tercera persona, sino en décima. Como si fuese un objeto lejano e insensible. Luego, en inglés muy titubeante y rudo, como podría confirmar cualquier experto, le preguntaron lisa y llanamente si cobraba. No hubo el menor rodeo. La pobre se echaba las manos a la cabeza en medio dé una estupefacción que era casi un desamparo. Mientras tanto las dos presentadoras sonreían de un modo reticente y avisado, como diciendo: «Esta cree que nos la da.» No es que yo lo imagine. Es que una de ellas, con una sonrisa que ya es un estereotipo, un rictus, se dirigió a los telespectadores poniendo en duda las palabras de la señora Sukarno, que naturalmente no entendió aquella confidencia suspicaz para españoles. Así que la presentadora estableció una confabulación con el público a costa de una mujer que no habla el castellano y que se sentía perdida en aquella escena realmente sórdida.
CANDIDO.


No deja de llamar la atención que en aquel tiempo se le reprochara a la Milá su forma de ejercer el periodismo, tal como ella hace ahora con aquellos que la incomodan negándose a seguir las directrices que pretende imponer sin contemplaciones en su entorno. Se ve que la memoria le flaquea y ya olvidó su comportamiento en esos primeros años de profesión y a juzgar por el poder que parece ostentar en la actualidad, hay que reconocer que no le fue del todo mal apartándose de la senda habitual seguida y respetada por sus colegas de entonces. Lástima que la amnesia que ahora sufre respecto a su pasado, le impida ejercer más a menudo la tolerancia hacia los demás.

lunes, 21 de junio de 2010

LA "BUENA" DE LA PELÍCULA


La Milá ha vuelto a dar la nota y casualmente lo ha hecho pocos días después de que el último programa emitido de "Diario de ...." consiguiera una audiencia bastante ridícula. El caso es que ocupó de nuevo el púlpito imaginario que utiliza a veces, para lanzar rayos y centellas contra aquellos que no siguen su doctrina, como lo haría un predicador fanático que anuncia el fin del mundo. Esta vez su discurso moralista iba dirigido contra el acoso de "Sálvame" a María José Campanario y Jesulín (no olvidemos que Mercedes se ha declarado públicamente amiga de la Campanario) y el detonante de su furia fue el programa "La pesadilla de Jesulín" emitido recientemente por Telecinco, donde invitaron a una colección de supuestas amantes del torero para contar sus intimidades.

Como me tengo por honesta e intento ser objetiva a pesar de la antipatía que pueda sentir hacia la presentadora, debo confesar que por una vez y sin que sirva de precedente, me sentí totalmente de acuerdo con sus protestas sobre la forma de denigrar a algunos famosos que acostumbra a utilizar “Sálvame”. Pero Mercedes tiene la extraña "virtud" de acabar metiendo la pata, incluso en aquellas ocasiones en que parece estar haciendo algo bueno y es por eso que aunque coincido con ella en el fondo, me veo obligada una vez más a criticar sus formas

En primer lugar porque no se puede admitir que esta mujer vaya recriminando a otros un comportamiento que ella misma lleva a cabo cuando le viene en gana y me estoy refiriendo a la persecución que la propia Milá suele orquestar contra los concursantes de Gran Hermano que no le caen bien o que se muestran hostiles con aquellos otros que le simpatizan. Eso tampoco es periodismo sino venganza, revanchismo o abuso de autoridad, como prefieran llamarlo. Y en segundo lugar, porque algunas de las frases que ha pronunciado al efectuar sus criticas a "Sálvame" son una muestra inequívoca de hipocresía, ya que según declaró a uno de los reporteros del programa "se siente francamente indignada con la actitud de Telecinco respecto al matrimonio de Jesulín de Ubrique y María José Campanario” y “se avergüenza de pertenecer a la misma empresa que está echando por tierra a personajes antes de ser juzgados”

Pues permítame decirle señora Milá que cuando se siente vergüenza por participar de algún hecho en el que intervenimos voluntariamente (que yo sepa nadie la retiene en Telecinco por la fuerza), la única salida digna, una vez comprobado que esos hechos van a seguir produciéndose a pesar de nuestro rechazo, es marcharse inmediatamente. Pero claro, esta mujer ya tiene a sus espaldas una edad respetable y un aluvión de críticas que aumentan sin cesar. Lleva años encasillada en Gran Hermano y por mucho que jure y perjure que le apasiona lo que hace, no hay noticias de que tenga otras ofertas para elegir (su fracaso en "La Tribu" mejor ni lo recordamos) y como ya apuntaba al inicio de este articulo las audiencias de su programa alternativo "Diario de...." empiezan a resultar preocupantes.

Así pues, quién sabe si al elegir esa salida digna a la que ella misma se obligaba con sus palabras para no resultar cómplice de las culpas que achaca a otros, no se condenaría a engrosar las listas del paro. Y aunque seguramente dicha situación no le crearía problemas económicos, teniendo en cuenta la posición de su familia y su trayectoria profesional, hay que considerar que en los últimos tiempos Mercedes ha mostrado mil veces la inmensa soberbia que la posee y por ello se puede entender que ni se le pase por la cabeza correr el riesgo de verse apartada de los medios y privada de seguir mangoneando a todos a su antojo en ese pequeño reino de la intolerancia que, avergonzada o no, tiene montado en “su plató” de Telecinco.

Lo más soprendente es que a los pocos dias del mencionado sermón repetía aparición en “La Noria” como si nada hubiera ocurrido, ejerciendo una vez más de buena samaritana mientras apoyaba la candidatura al Nobel de la Paz de la Fundación Vicente Ferrer y echaba flores a la cadena a la que acababa de cuestionar. Si alguien esperaba alguna represalia a su deslealtad ya puede quitárselo de la cabeza. Está claro que ni la Milá se marchará, ni Telecinco prescindirá de sus servicios por morder la mano que le da de comer.

Por eso sospecho que continuará haciendo apariciones esporádicas cual ángel vengador, echando en cara a compañeros y colegas su falta de ética o profesionalidad para resaltar así por contraste sus propios meritos, al menos hasta que comience la nueva edición de Gran Hermano y recupere el protagonismo que tanto parece echar de menos. Ya estamos bastante acostumbrados a los comportamientos fariseos de la Milá, pero su actitud en este último incidente me hizo recordar una frase que oí por primera vez en una película y que le viene al pelo: “Cree que su mierda no huele”.

lunes, 17 de mayo de 2010

¡¡SOY TU CONCIENCIA!!


Estaba convencida de que este blog iba a pasar un verano muy tranquilo mientras la Milá descansaba de Gran Hermano y se dedicaba únicamente a sus labores (sean las que sean) pero por lo visto esta mujer ya no se conforma con dar que hablar durante la emisión del reality y parece dispuesta a seguir también en el candelero el resto del año. Los métodos que emplea por el momento son: acudir a eventos culturales variados acompañada de algunos de “sus niños” (se ve que no tiene amigos ni nadie más que sea capaz de aguantarla) o aparecer de improviso en el programa “Sálvame” para mortificar a Kiko Hernández.

Esta segunda opción fue la elegida el pasado jueves y lo primero que hizo Mercedes al llegar al plató, tras las cortesías preliminares, fue cargar directamente contra el mencionado colaborador, a quien “honra” con sus atenciones desde hace unos meses preocupándose por su bienestar y por la paz de su conciencia, en una versión envenenada de lo que hacía Pepito Grillo con el travieso Pinocho. Con este fin y para demostrar que le había perdonado sin reservas por el enfrentamiento que mantuvieron en “Sálvame Deluxe”, la Milá le saludó "cariñosamente" llamándole cobarde y manipulador.

Evidentemente y teniendo en cuenta la temática de este blog, no voy a ser objetiva con lo ocurrido y me voy a poner sin tapujos de parte de Kiko, por eso mientras la oía, pensaba que los títulos de manipuladora y cobarde le corresponden a ella por derecho propio: el primero por sus descaradas componendas para favorecer a unos concursantes sobre otros, según sus preferencias, en cada una de las últimas ediciones de Gran Hermano y el segundo, porque hay que ser muy cobarde para conseguir mediante presiones e influencias que alguien con quien te has enfrentado y a quien no has conseguido someter por tus propios medios, pese a contar con una serie de ventajas a tu favor, se vea forzado a pedir perdón (quién sabe bajo qué amenazas) tratando además de disfrazar el hecho con una apariencia de arrepentimiento por parte del sujeto obligado, aunque la cara de éste no deje lugar a dudas sobre lo que realmente siente.

En un principio creí que los “piropos” dedicados a Kiko formaban parte de una broma, acorde con el peculiar sentido del humor de la Milá que por lo visto sólo divierte a sus acólitos, pero inmediatamente salí de mi error al oír a la presentadora saludar a Belén Esteban con estas palabras: "Tú eres una tía maravillosa, no como ese ser que tienes a tu lado". Ese ser que estaba al lado de Belén era Kiko Hernández y la cara de odio de la Milá no dejaba lugar a dudas sobre la mala leche que destilaba al hablar. Vamos, que no hace mucho Kiko se merecía el peor de los infiernos por haber hecho llorar a Lydia Lozano (amiga de Mercedes para más señas) pero Belén, que no pierde ocasión para verter su rencor contra María José Campanario (que según Mercedes también es amiga suya) es una tía maravillosa. ¡¡Viva la coherencia!!.

Pero no fue éste el único despropósito que nos brindó la periodista en su breve visita porque mientras se comentaba "Supervivientes" y las andanzas de Bea, la legionaria, Mercedes aseguró que ella le había conseguido a la concursante un blog en la página de Telecinco. Exactamente lo mismo que le echó en cara a Kiko Hernández durante el enfrentamiento que mantuvieron ambos, que el blog donde escribe el colaborador se lo habían concedido gracias a su generosa intervención. Imposible saber si esta influencia de que alardea la Milá es un simple farol o si efectivamente tiene la facultad de obtener dichas prebendas, pero suponiendo que sea así y no esté mintiendo me surgen varias dudas. En una de las galas de Gh11 y contestando a las criticas que resaltaban su favoritismo y el de la cadena hacia Indhira, hasta el punto de haberle asignado su propio blog en la Web de Telecinco, Mercedes se defendía aduciendo que ella nada tenía que ver con esa cuestión ni poseía el poder necesario para conseguir algo así.

¿En que quedamos? ¿Tiene el poder o no lo tiene? Porque en caso negativo, resulta injustificable la chulería de afirmar que tanto Kiko como Bea le deben a ella sus respectivos blogs y en caso afirmativo y si tanto la ha decepcionado Kiko con su supuesta ingratitud, ¿por qué no ha utilizado nuevamente ese poder para quitarle el blog? A lo mejor tiene algo que ver el hecho de que éste fuese el más buscado en Google y el mas visitado de Telecinco durante el año 2009, o puede que la Milá no mande tanto como ella quiere hacernos creer y si se le permiten algunas concesiones, es únicamente como pago a su incondicional defensa de las tropelías que se llevan a cabo en Gran Hermano.

De todas formas y volviendo a la tarde de que les hablo, me produjo una enorme satisfacción comprobar que Kiko se ríe de ella en sus narices y ha dejado de manifestar (o quizá de fingir) un respeto que evidentemente no le tiene y que en mi opinión no merece desde hace años. En esta ocasión el colaborador le dedicó una canción infantil que al parecer le enseño su sobrino hace poco, con la que llevan varios días divirtiéndose como críos en el programa y que Kiko utiliza últimamente para mostrar su indiferencia hacia algún personaje del que no le apetece hablar, como ocurrió la noche del viernes en el “Deluxe” cuando Jorge Javier le requería algún comentario sobre Sonia Arenas. Curiosamente el jueves por la tarde volvieron a obsequiarle con la presencia de ésta en el plató, completando el trío de damas con Chayo Mohedano que también ha tenido serias controversias con Kiko. Se ve que en “Sálvame” son capaces de todo para que los colaboradores se sientan a gusto.





Muy bien la aclaración final de Kiko pidiendo a todos los que se empeñan en “llevarle por el buen camino” que le dejen en paz, que para eso ya tiene a una persona que para él lo es todo, su madre. Desde luego hay que alabarle el gusto porque consejeros como la Milá solo le llevarían al mismo nivel de endiosamiento y de maldad donde se mueve ella con la complicidad de Telecinco.

domingo, 9 de mayo de 2010

PIEDRAS PRECIOSAS


La noticia que jamás debió serlo saltó el lunes 5 de mayo y el desencadenante fue una simple foto de dos futbolistas del Barcelona: Gerard Piqué y Zlatan Ibrahimovic. ¿Qué tenia de particular esa foto para provocar una avalancha incontenible de insinuaciones morbosas? Únicamente que los protagonistas están muy juntos mientras hablan, que se tocan sus manos y que los dos son hombres. Ignoro quién tomó la foto ni cuál fue el primer medio de comunicación en publicarla u opinar sobre ella, pero sí puedo afirmar que yo tuve conocimiento de su existencia a través de Mercedes Milá y de su blog, donde apareció ilustrando un post de la periodista

Incluyo un extracto del contenido de ese post, con los párrafos que en mi opinión exponen claramente el sentido que la Milá pretendía dar a su escrito aunque lo disfrazara de tolerancia, envuelto en papel de regalo con cintas de colores para ocultar su sórdida intención.


Telecinco.es > Blogs > Lo que me sale del bolo
Mercedes a 5 Mayo 2010 a las 16:28

Sentimientos de vestuarios

Hoy he recibido esta fotografía. Es brutalmente sugerente y voy a dejarme llevar a ver a dónde me lleva.

Dos cuerpos que se están hablando por cada uno de sus poros. Las manos tocan con delicadeza. Son manos que se conocen, que se reconocen. El coche les sirve de apoyo, pero casi no lo necesitarían: se tienen uno al otro.

Sus manos hablan de compromiso, sus ojos hablan de compromiso, su cercanía grita ese compromiso.

Esas caras que casi se rozan, esos cuerpos que se podrían definir mutuamente, hablan de amistad. Amistad que, vista desde fuera, está cargada de puro erotismo.

Erotismo es lo que en definitiva muestra esta fotografía de Ibrahimovic y Piqué. Erotismo en sus cuerpos, en sus manos, en sus miradas, en su cercanía, en todo su cuerpo. Como dice un amigo mío: “algún día sabremos lo que sucede entre jugadores de fútbol en esos vestuarios”.

Espero que esta fotografía os inspire algo bonito porque si no fuera así no os iba a entender en absoluto."



Esta foto viene a reavivar la polémica en torno al tabú existente en el mundo del fútbol y los toros respecto a la homosexualidad masculina. Un mundo en el que toreros y futbolistas se ven prácticamente obligados a representar un rol de "machos" para no defraudar ni a la afición, ni a las mujeres que les acosan y les adoran como a iconos sexuales.

Por eso no tienen justificación las sugerencias encubiertas de los medios en general ni de Mercedes en particular, habiendo ella reprochado tantas veces a colegas y compañeros sus comportamientos en televisión al opinar sobre circunstancias personales de los famosos, que según sus timoratos e hipócritas sermones hacen mucho daño a los interesados.


Zlatan Ibrahimovic es casado y tiene dos hijos de 2 y 4 años. Gerard Piqué tiene una novia tremendamente celosa, que organizó un gran escándalo a raíz de una sesión de fotos de Piqué para una campaña publicitaria de una marca de joyas, en la que aparecía acompañado de una bella modelo. Conociendo estos datos ¿acaso Mercedes no ha hecho daño a estos hombres con sus medias palabras? Basta con analizar la reacción de Ibrahimovic que respondió así a la pregunta de una periodista sobre la famosa foto: "Ven a mi casa y vas a ver si soy maricón. Y trae a tu hermana".

Pero no es la primera vez que la Milá se posiciona por encima del bien y del mal y se permite estos juicios de valor que con frecuencia recrimina a otros. Puede que los mas fieles seguidores de Gran Hermano recuerden que durante la cuarta edición, asistió como invitada al debate que presentaba Jesús Vázquez y tras visualizar una escena del reality en la que el concursante Rafa López se arrodillaba emocionado ante el plasma que le mostraba la imagen de un amigo suyo, la periodista se atrevió a afirmar con rotundidad: "este chico es gay".

Aquel chico sufrió posteriormente un verdadero calvario (según sus propias palabras) llegando a necesitar ayuda psicológica, al desencadenar esa afirmación un incesante aluvión de comentarios sobre su condición sexual, hecho para el que indudablemente no estaba preparado. También aquí fue Mercedes quien tiró la primera piedra y sin embargo y contra toda lógica, el afectado jamás le reprochó a ella su comportamiento y prefirió descargar toda su rabia y resentimiento contra otros comentaristas, especialmente contra Kiko Hernández (también presente en aquel debate), al que incluso intentó agredir físicamente slgún tiempo después en un programa donde se trataba el tema. ¿Tuvo miedo el concursante de cargar contra la supuestamente poderosa e influyente periodista? ¿O fue intoxicado por ésta para traspasarle a otros su responsabilidad?

Supongo que jamás lo sabremos, pero no deja de sorprender que Kiko se haya convertido recientemente en víctima de una insistente persecución por parte de Mercedes, que desde su posición privilegiada sigue lanzando anatemas contra él mientras arroja piedras de bella apariencia pero con bordes afilados contra cualquier personaje (hombres casi siempre) que tenga la desgracia de atraer la desdeñosa atención de su mirada inquisidora.

martes, 13 de abril de 2010

BUSCA Y CAPTURA


Cuando publiqué mi primer artículo en este blog hace poco más de dos meses, no había hecho planes más allá de unas cuantas entregas, fundamentalmente porque no esperaba la aceptación que ha tenido ni el número de visitantes que iba a recibir. Esta realidad no considerada, tiene de positivo la satisfacción de constatar que lo que escribo tiene interés para una serie de personas, pero la consecuencia de ello es que ahora me siento obligada a mantener el blog activo para no defraudar a los lectores, cuando recientemente barajé la posibilidad de “hibernarlo” durante la temporada primavera-verano hasta el comienzo de una nueva edición de Gran Hermano.

Es evidente que para ser totalmente fiel a la temática elegida para el blog, no se puede obviar esta materia indefinidamente, pero por otra parte y teniendo en cuenta que hasta septiembre como mínimo no empezará la próxima edición, resultaría fuera de lugar continuar haciendo hincapié en personajes y situaciones de la última (comentada recientemente hasta la saciedad) o de las precedentes, que forman ya parte de la historia del programa, aunque hay mucho que contar en torno a ellas y no renuncio en modo alguno a analizarlas en un futuro inmediato, cuando volvamos a estar inmersos en ese ambiente tan especial creado por la puesta en escena de un nuevo Gran Hermano. Por lo tanto y para evitar hasta que llegue ese momento que esta página resulte repetitiva, aburrida o desfasada y habiendo descartado por ahora la idea de la inactividad temporal gracias a la fidelidad e interés de nuestros seguidores, hemos pensado en una solución intermedia.

Aquí debo hacer un inciso para manifestar que aunque en el blog aparezca únicamente mi nombre y hasta ahora me haya expresado en singular y en primera persona, nunca estuve sola en esta iniciativa puesto que cuento con la valiosa colaboración de un reducido pero eficaz equipo que me asesora y coopera conmigo, contribuyendo en gran medida a los resultados que finalmente aparecen reflejados en cada nuevo artículo. Por lo tanto, no debe extrañarles que a partir de ahora utilice a veces el plural para hacerles partícipes de información referente a nuestros contenidos o proyectos. Y llegados a este punto, queremos ofrecerles una perspectiva de los temas que nos van a ocupar próximamente.

Haremos incursiones en otros campos ajenos a Gran Hermano relacionados con Mercedes Milá y que confiamos les parezcan tan interesantes como a nosotros, ya que estamos hablando de una mujer atípica que no pasa desapercibida ni suscita indiferencia y como lo cortés no quita lo valiente, reconocemos que las circunstancias familiares, sentimentales y profesionales de Mercedes que hemos hallado investigando para documentar debidamente los escritos que publicamos, nos han enganchado muy a pesar nuestro. No olvidemos que se trata de un personaje público, polémico además, que despierta una gran curiosidad en seguidores y detractores, aparte de otros sentimientos de diversa índole tanto positivos como negativos y por ello, hemos considerado llevar a cabo una recopilación analítica de las siguientes materias:

Su trayectoria y apariciones en programas anteriores o coetáneos a Gran Hermano en los que haya intervenido como presentadora o invitada, para comentar sus características, las anécdotas que tuvieran lugar, el papel desempeñado por ella, los problemas que pudieran surgir y los resultados obtenidos en cuanto a audiencias.

Entrevistas concedidas a diversos medios de comunicación que nos permitan conocer, por parte de la propia interesada, datos fiables sobre su vida y su trabajo y que al ser relacionados con otras noticias afines, nos sirvan para ampliar nuestro conocimiento sobre alguna circunstancia o momento concreto de su vida.

Videos de situaciones destacables en las que haya sido protagonista o desempeñado un papel importante.

Artículos o notas de prensa en los que se mencionen circunstancias de su vida o se expongan juicios de valor que nos parezcan dignos de ser tomados en cuenta.

Todo este conjunto, en el que nos tomaremos libertades únicamente en la forma de presentarlo y en las opiniones que expresemos, puesto que su origen será siempre información ya existente, hemos pensado combinarlo con algún experimento divertido y decididamente frívolo con la inestimable ayuda de nuestra imaginación por un lado y el Photoshop por otro, ofreciéndoles material grafico sobre Mercedes una vez "adaptado" a nuestra particular visión. Para un primer ensayo, nos hemos inspirado en el peculiar vestuario que acostumbra a lucir en las galas de Gran Hermano y como muestra, les presentamos un nuevo diseño para el modelo lucido por la presentadora en la primera gala de Gran hermano 11, totalmente reformado eso sí, por nuestro estilista personal.

Vestida de fruta y verdura

Tenemos otras ideas que nos reservaremos momentáneamente para días venideros pero si los lectores se deciden a continuar visitando este blog, confiamos en poder seguir entreteniéndoles aunque nunca estarán seguros de lo que van a encontrar: puede que un estudio sobre las relaciones sentimentales de la Milá, una retrospectiva sobre su ilustre familia o un pasatiempo en el que se puedan lanzar dardos sobre su foto, por poner algunos ejemplos.

Con todos estos datos, supongo que queda claro el significado del titulo y de la imagen que inician el presente artículo; no se busca físicamente a la persona de Mercedes Milá, a quien muy probablemente volveremos a encontrar en Gh12 si algún milagro no lo remedia, lo que se busca es información sobre su vida que además de resultar interesante, pueda ayudarnos a comprender mejor al personaje actual y las circunstancias que la desviaron de su camino en un momento dado, convirtiendo a quien fue una periodista seria y profesional, en un nuevo e inesperado “friki” de la televisión, que cada vez se asemeja más a una caricatura de si misma.

Nota
Si algún lector desea efectuar consultas o sugerencias relativas al blog, puede hacerlo al correo electrónico que aparece en mi perfil. Estaremos encantados de atenderlas o de investigar cualquier material (fotos, videos, publicaciones o recuerdos) que resulte interesante para la tematica del blog.

domingo, 4 de abril de 2010

¡¡SAL DE MIS SUEÑOS!!


Hace poco tuve un sueño en el que intervenía Mercedes Milá y todos los concursantes de Gran Hermano 11. No puedo explicar por qué mi mente ignoró como protagonistas del escenario onírico a los participantes de "El Reencuentro" bastante más reciente en mi memoria, aunque supongo que puede ser debido a la saturación causada por la emisión ininterrumpida de dos ediciones del reality, que con frecuencia se me hicieron interminables.

El caso es que mi sueño transcurría durante la última gala, en la que la Milá se complacía una vez más en burlarse de Arturo, cuando de repente todo cambió como si hubiera soplado un viento extraño capaz de desequilibrar las mentes. De improviso, se desencadenó una actividad frenética: Arturo saltó sobre Mercedes y comenzó a estrangularla sobre uno de los sofás, provocando que todos se levantaran de sus asientos gritando y gesticulando aunque al parecer, sin ninguna intención de intervenir para detener la escena. De inmediato, Indhira aprovechó la confusión reinante para coger el vaso de agua de la mesa de entrevistas y caminar histéricamente arriba y abajo sin decidirse a escoger un blanco para arrojárselo; Tatiana gritaba a voz en cuello: “¡coño, coño que la mata!” mientras Carolina haciendo posturitas frente a una cámara le replicaba: “no inventes, cari”. Rebeca llamaba a su muñeca Rosita con cara de alucinada, sin percatarse de que Hans se la había escamoteado durante una de las pausas publicitarias y se afanaba también en estrangularla siguiendo el ejemplo de Arturo. Siscu, que quería imitar al irunés en todo, permanecía a su lado y observaba atentamente su técnica, intuyendo que quizás en un futuro próximo podría serle de utilidad; tal vez en algún otro reality como Supervivientes.

Entre tanto barullo, Nagore comenzó a llamar "zorra" a Indhira, Indhira a Carol y ésta, sin saber qué hacer, se aproximó también a Arturo y se dedicó a tocarle el culo mientras le susurraba al oído: “no me gustas, no me gustas”. En otro extremo del plató, Juan, Gonzalo, Melanie y Toscano formaron un pequeño grupo y utilizando las palomitas de una bolsa que alguien había olvidado en los asientos, se pusieron a echar cuentas de quienes podrían resultar implicados por el estrangulamiento de la Milá como autores, coautores o cómplices necesarios y quienes serían citados únicamente como testigos. Laura y Ángela, ajenas a todo, se besaban en un rincón y entre beso y beso repetían incansables: “te amo, te amo, te amo” mirándose a los ojos. Saray pensó que era un buen momento para sacar de su bolso un bote de Nocilla que llevaba escondido y tomar un piscolabis disimuladamente. Lis por su parte, pedía a gritos un abogado; Pilarita hacia el pino entre las cámaras enseñando las bragas y Gerardo, que no le quitaba ojo ni a ella ni a su hija, musitaba con cara de asco: “esto es repugnante”. Únicamente Ángel se mantenía en calma y como no tenía la menor intención de mojarse (siguiendo su costumbre) ni quería saber nada de malos rollos, adoptó una postura de yoga y con los ojos cerrados, se concentró en aislar su mente de todo el maremágnum.

Finalmente un equipo de seguridad acudió al rescate, aunque tardaron 5 horas porque estaban de guardia los mismos de aquella noche en que Bea la legionaria intentó pegar a Melania y ese era su tiempo mínimo de reacción. Separaron a Arturo de Mercedes mientras el público jaleaba al irunés y abucheaba a la presentadora y comprobaron que afortunadamente, ésta seguía viva aunque apenas podía hablar y repetía incansable con un hilo de voz que no pensaba tolerar en su plató insubordinaciones como esa. No obstante e inexplicablemente, la terrible experiencia la había excitado muchísimo y acercándose a Arturo tambaleante intentó darle un morreo, cosa que no consiguió porque éste, al comprobar sus intenciones, salió huyendo despavorido apartando con un gran esfuerzo a los vigilantes que le sujetaban. Poco a poco el plató se fue quedando vacío y sólo permanecieron en él, Mercedes que con mirada soñadora repetía una y otra vez el nombre de Arturo e Indhira que la miraba con incredulidad, como si la viera por primera vez y totalmente confundida por el curso de los acontecimientos, la llamaba indistintamente "zorra" o "madrina" mientras lloraba y arrojaba sobre sí misma el agua del vaso que aún conservaba en la mano.

Ante la gravedad de la situación, la productora de Gran Hermano convocó un gabinete de crisis formado por los 500 profesionales que hacen el programa y que no estaban dispuestos a correr el riesgo de que un incidente así volviera a repetirse, algo que les parecía inevitable ante las incesantes provocaciones e injusticias perpetradas por Mercedes en los últimos años. Como primera medida, convinieron en que tenían que aprovechar esta oportunidad de oro para librarse de la presentadora, a la que desde hacia tiempo consideraban demasiado ridícula y senil para conservar las buenas audiencias del pasado. Por lo tanto llegaron a un acuerdo y le plantearon a la Milá dejar el programa temporalmente ante el riesgo de ser agredida en cada futura gala por el perjudicado de turno, una vez creado por Arturo un precedente tan peligroso. Mercedes se resistió un poco sintiéndose obligada a mantener el tipo para no quedar mal, pero como estaba bastante acojonada ante las perspectivas que le mostraban, negoció una excedencia de dos años durante los cuales se proponía conseguir que su amigo Sardá la llevara otra vez de viaje con todos los gastos pagados, dando por hecho que se grabarían nuevas entregas del programa “Dutifrí” y confiando en que después de ese tiempo, las aguas volverían a su cauce y ella a su reality.

Para la despedida se organizó un macro debate en el que todos los grandes hermanos pudieran expresarle su cariño y fidelidad, pero hubo de suspenderse porque no llegaron a 10 los que confirmaron su asistencia; los demás ofrecieron una serie de excusas absurdas e iniciaron una colecta para hacerle un regalo, que se decidió por unanimidad consistiría en una momia egipcia del sexo masculino a la que Mercedes tendría que dar al menos un morreo diario, hasta llegar a comprender los sentimientos experimentados por los concursantes a los que ella había besado durante sus 9 años al frente de Gran Hermano.

La noticia de su marcha se divulgó en los telediarios de todas las cadenas y como consecuencia de ello, se incrementaron en un 20 por ciento las ventas de cava ante el ingente número de espectadores que quería brindar para celebrarlo. Inmediatamente se inició un casting de presentadores para cubrir la vacante en la próxima edición del reality y cuando yo me disponía a enviar el nombre de mis candidatos a la página habilitada por Telecinco para tal menester ..... me desperté.

Una semana me costó superar el disgusto que sufrí al comprobar que todo había sido irreal, pero mi sueño sembró en mí una débil semilla de esperanza al recordar que a lo largo de la historia, existieron empresas aun más descabelladas que fueron coronadas por el éxito. Si Colón descubrió América, si se han salvado miles de vidas gracias a la penicilina, si el hombre ha viajado al espacio exterior,,,, ¿por qué diablos no puedo conseguir yo que la Milá desaparezca de mi televisor y de mi vida?

Como dijo George Bernard Shaw: "Si has construido un castillo en el aire, no has perdido el tiempo, es allí donde debería estar. Ahora debes construir los cimientos debajo de él".


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domingo, 28 de marzo de 2010

EL PRÍNCIPE DESENCANTADO


No es posible dar de lado a la nueva versión de Cenicienta que les planteaba en el artículo anterior, sin analizar al auténtico protagonista de nuestro cuento: Arturo, el príncipe que sacó de sus casillas tanto a Indhira, la cansina y aburrida malagueña como a Mercedes, su mal disimulada protectora, negándose a plegarse a sus caprichos o a hundirse ante sus reproches, el que demostró no necesitar a nadie para desempeñar un papel estrella en Guadalix mientras se comprobaba a la inversa, que Indhira sin Arturo no es nada, realidad confirmada por la propia interesada al salir del concurso (otra vez) por la puerta de servicio porque no soportaba la convivencia ni el paso de los días sin Arturo, a pesar de provocarle casi continuamente para hacerle saltar en la edición especial de “El Reencuentro”, lamentándose a continuación (otra vez) por lo mal que la trataba.

Es cierto que los modales de Arturo poco se ajustan a lo que podría esperarse de un príncipe porque el chaval es bastante primitivo en sus comportamientos y expresiones, pero este rol no podría ser asumido por otro concursante de la onceava edición que no fuera él. Su supremacía no es negociable ni discutible puesto que hasta Yali, el jefe de los papúas con los que compartieron convivencia durante una semana, le eligió como líder de la casa, imagino que para disgusto de la Milá, que debido a la antipatía (por no decir odio) que siente por el irunés, recibe probablemente cada halago que se le dirige como una ofensa personal.

En ningún momento voy a afirmar que todo lo que hizo Arturo dentro de la casa estuviese bien; cometió errores, pronuncio palabras que debió callar y tuvo reacciones que nunca debieron ver la luz (como todos), pero imitando por una vez a Mercedes y a su protegida en su empeño de buscar excusas, no puedo dejar de exponer (tal como hice con Tatiana y Carol) la lista de agravios de Indhira para con Arturo, ese hombre de quien estaba tan enamorada y al que, paradójicamente, no dejaba de martirizar intentando hacerle la vida imposible, labor en la que hay que reconocer tuvo bastante éxito.

Comenzaré por el ataque de rabia que llevo a la malagueña a sacar del armario toda la ropa de su hasta entonces pareja, para tirarla con malos modos por el suelo (esto de tirar cosas es un comportamiento recurrente en esta concursante) mostrando un desprecio absoluto por la propiedad ajena mientras acompañaba su arrebato con recomendaciones como la de “ve a meterte lo que te metías fuera". Esta frase que le acarreó innumerables reproches desde los diferentes programas de Telecinco, resulta sorprendente que se llegara a emitir, cuando la tendencia de la organización del programa ha sido siempre la de proteger a los concursantes de manifestaciones o insinuaciones referentes a su vida privada que pudieran perjudicarles fuera de la casa. Otras atenciones dedicadas a su amado fueron: arrojarle a la cara un trozo de lasaña mientras le llamaba “hijo de puta” (ofensa que utilizó más de una vez para dirigirse a él), intentar darle con la puerta en las narices cuando pretendía entrar al almacén donde recogían la compra, o amenazarle insistente con abandonar la casa arrastrándole con ella, durante su segunda estancia en “El Reencuentro” donde concursaban por parejas. Todo ello intercalado de numerosas escenas en las que “la difunta” (como la llaman en algunos foros de Internet) lloraba o se mostraba deprimida según soplara el viento.

Para Indhira, la afirmación de Arturo de que le había dejado las cosas muy claras desde el principio con referencia a que no esperase ningún tipo de compromiso, carecía de fundamento porque él mismo confesó albergar sentimientos hacia ella. Sentimientos hay de muchas clases, tanto positivos como negativos y si nos atenemos a esto, Arturo los tendría igualmente hacia Gerardo (su gran rival), hacia Tatiana con la que simpatizó desde un principio e incluso hacia Rufa, el loro hembra que les acompañó durante su edición y que mostró sin reservas su predilección por Arturo hasta que se vio privada de su compañía por necesidades del guión. Raro me parece que Indhira no arremetiera contra el pobre bicho en uno de sus ataques de celos o tratara de arrancarle las plumas con esa expresion de psicópata que mostraba en el confesionario.

La mayoría de los presuntos sufrimientos de la malagueña en la casa, fueron causados por su propia actitud victimista y posesiva y su falseamiento de la realidad, al igual que las innumerables situaciones incómodas que tuvo que vivir el irunés al sentirse cuestionado, perseguido y agobiado por ella, pero nada de esto, por muy molesto que le resultara a nuestro príncipe, le preparó para lo que le esperaba fuera: una Mercedes Milá que se afilaba las garras en cada gala, entrenándose para el momento en que Arturo fuera expulsado y pudiera al fin machacarle a su antojo. Mientras tanto y para abrir boca, no se privaba de cargar implacable contra cada supuesto fallo, negligencia o exabrupto de Arturo en la casa. Y casi con la misma inquina, increpaba a su hermana o a su madre cuando plantaban cara a los maliciosos y reiterados comentarios de la presentadora contra él. En una de las galas, Mercedes llegó a permitir que Ania Iglesias, concursante de Gh1 que asistía como invitada, llamara a Arturo “hijo de puta” en presencia de su madre, sin que la presentadora pestañeara siquiera ni mucho menos condenara esa falta de respeto.

Tampoco hubo reproches la noche de su expulsión por los gritos desmesurados de júbilo y gestos victoriosos de Gerardo al escuchar el nombre de su enemigo, a pesar de que en una pasada edición, Mercedes se había mostrado tremendamente critica e indignada con uno de los concursantes que lanzó confeti para celebrar la salida de un compañero. Pero la carnicería que la Milá tenia en mente para Arturo se vio abortada momentáneamente por la actitud valiente de su hermana Elizabeth, que al recibirle en la famosa puerta del plató de Gran Hermano, le avisó sin titubeos y en voz alta y clara de que Mercedes no le tragaba y de que Indhira era lo peor que había pasado por esa casa. Como consecuencia, el expulsado se mostró durante toda la entrevista extremadamente reservado y a la defensiva y la presentadora se vio forzada a tratarle con relativa condescendencia para evitar así la confirmación de lo expresado por Eli y por todas las voces que la acusaban de intransigencia y animadversión hacia Arturo. Aún así, esa noche ya se había dado el gustazo de pronunciar la clásica frase que precede a la entrada del expulsado en el plató en tono bajo y desganado, muy alejado de la habitual voz triunfalista empleada para recibir a otros concursantes a lo largo de todas las ediciones.

La decepción de Arturo hacia Indhira ya había arraigado durante su convivencia en la casa, pero su desencanto hacia la Milá nació esa misma noche y no dejó de incrementarse durante las galas que siguieron, porque a partir de ese momento Mercedes no perdió ocasión para intentar humillarle con actitudes como ofrecerle un Cd para quitárselo inmediatamente de las manos, entregándolo a otro compañero o amenazar con echarle del plató por llamar "tonta" a Indhira en uno de sus enfrentamientos, intrascendente palabra si la comparamos con los “zorra” e “hijo de puta” que acostumbraba a utilizar su protegida.

El contraste en su manera de tratar a ambos en Guadalix tras sus respectivas expulsiones por agresión fue abismal. Mientras Indhira recibía sonrisas de complicidad y palabras cariñosas, Arturo sólo encontraba gestos hostiles y preguntas desabridas. Únicamente durante un momento en que al irunés se le quebró la voz, evitando a duras penas el llanto, mostró Mercedes un leve gesto de humanidad hacia él. Pero Arturo no lloraba por arrepentimiento ni por vergüenza como hubiera deseado su enemiga; sus lágrimas encubiertas eran producto de la rabia y la impotencia al haber caido una vez más en la trampa de Indhira, toda una experta en sacar lo peor de su carácter para vender luego una imagen de agresividad que le venia muy bien a su papel de victima.

Curiosamente, cuanto más intentaban desprestigiarle Indhira y “su madrina” más aumentaba la popularidad de Arturo, que recibía incontables elogios y muestras de afecto en los programas de Telecinco, en los foros de Internet y en los bolos a los que asistía. Al mismo ritmo pero a la inversa, disminuía el número de seguidores de la malagueña, que gracias a una nueva muestra de favoritismo, disponía desde su expulsión de un blog propio en la Web de la cadena, en el que a falta de temas más interesantes, se dedica últimamente a hacer publicidad de una colección de vestidos de la firma Chatik & Kertan, que casualmente le promociona el blog o a presentar sus nuevos modelitos de primavera. Aún habrá que agradecerle que no iniciara un consultorio sobre sexo para explicar con detalle sus sesiones amorosas en Guadalix. Probablemente hubiera conseguido también el patrocinio de alguna empresa fabricante de ataúdes, como lugar insólito donde hacer el amor, o alguna productora de cine porno interesada en utilizar sus comentarios durante los encuentros con Arturo.

Creo que Indhira pasará a la historia de Gran Hermano como una de las concursantes más histéricas y manipuladoras que han convivido en esa famosa casa y en cuanto a Mercedes, una vez más añade a su ya lamentable curriculum de los últimos años, el acoso a un concursante que no aceptó su despotismo y tuvo que sufrir por ello un desaire tras otro en cada uno de sus obligados encuentros con la presentadora. Ahora que el reality llega a su fin, Arturo volverá a ser libre pero yo me pregunto con quién desahogará entonces la Milá su furia y sus frustraciones durante los meses que faltan hasta el próximo Gran Hermano.

sábado, 20 de marzo de 2010

HELADA MADRINA


Dando por hecho que todos los lectores de este escrito conocen el cuento de Cenicienta, voy a tomarme ciertas libertades con la historia redactando un nuevo guión, en el cual Cenicienta (Indhira) es una chica consentida y egoísta que con sus lloros y sus aires de mosquita muerta sabe engañar muy bien a los que no ven más allá de la superficie de las cosas, porque es ella la que hace la vida imposible a sus hermanastras (Carol y Tatiana) lamentándose luego de los malos tratos que recibe de ambas. El hada madrina (Mercedes Milá) no es una anciana bondadosa y maternal sino una bruja malintencionada y fría, muy fria ... "helada", que utiliza sin escrúpulos sus poderes contra aquellos que se atreven a desafiarla. Y para finalizar el símil del famoso cuento antes de pasar a los hechos reales, quiero plantear una incógnita: imaginen que el príncipe no se enamora de Cenicienta, que cuando la joven huye perdiendo un zapato en su carrera, el galán no se molesta ni en seguirla ni en buscarla y prefiere pasarlo bien con alguna de las princesas invitadas al baile sin complicarse la vida. ¿Qué hubiera hecho en este caso nuestra helada madrina? Pues probablemente ir en busca del mozo hecha una furia y darle en la cabeza con el otro zapato, para arrastrarle después junto a su ahijada e intentar obligarle a casarse con ella.

Indhira, la concursante súper protegida por Telecinco y por Mercedes en esta edición, comenzó su aventura en Guadalix llamando “guarrilla” a Tatiana en los primeros días de convivencia y poco después, tras uno de sus escarceos amorosos con Arturo en un refugio improvisado entre dos camas cubiertas con un edredón, le pregunta a Tatiana en tono chulesco mientras se está reajustando la ropa si le gusta cómo folla. Su justificación para semejante pregunta es que la concursante rusa y su amiga Melanie estaban espiándoles, pero la realidad es que se dirigían juntas al cuarto de baño, para lo cual tenían forzosamente que atravesar el dormitorio donde la pareja retozaba. No contenta con esto y ya más avanzado el concurso, Indhira arroja a la cara de Tatiana un trozo de jamón de York (un día en que va achispada y no deja de reírse tontamente) durante la prueba del viaje cultural en el 600 amarillo.

No obstante, lo que intenta vendernos la malagueña desde fuera es que Tatiana se puso en su contra desde el primer momento y que ignora por qué ella le cae tan mal, mientras Mercedes, que por supuesto no le reprocha ni uno solo de estos comportamientos, se muestra escandalizada cuando la rusa (también con unas copas de más y después de hacer el amor con Arturo durante las fiestas navideñas) envía a Indhira un saludo desde el confesionario. Ni siquiera sirve a Tatiana como atenuante su gesto generoso y desinteresado al intentar separarla de Carol en la famosa escena del vaso de agua con hielos, momento en que curiosamente los supuestos amigos de Indhira no mueven un dedo para evitar, lo que cualquier seguidor de gran hermano puede prever que va a acabar en expulsión.

Los agravios de Indhira hacia Carol comienzan con un abordaje en el que la malagueña le echa en cara su acercamiento a Arturo (que en ese momento había dejado de ser su pareja después de la ultima discusión) y la acosa con sus quejas y reproches hasta hacerla llorar ante lo inesperado del ataque, de cuyo resultado se muestra Indhira más que satisfecha cuando lo cuenta a sus afines en la casa. Más tarde llegan los insultos en el confesionario llamándola “zorra” repetidas veces y amenazando con arrastrarla de los pelos, los lloros en el dormitorio aislada voluntariamente de todos y recalcando hasta la saciedad la crueldad con que Arturo la ignora y finalmente, su cara triunfante cuando Carol resulta expulsada por los votos de sus compañeros, convenientemente manipulados en su contra durante la última semana. Desgraciadamente para ella, el publico elige a Carol como la más votada para la repesca que se avecina (demostrando así que no quieren a Indhira tanto como se imagina) y acaba de raíz con su recién recuperada tranquilidad “obligándola” a volver a meterse en la cama con Arturo ahora que sus relaciones han mejorado, para tenerle bien cogido ante el retorno de su enemiga según confiesa la propia Indhira sonriente en una de las galas.

Inmediatamente la malagueña comienza una campaña para que las nominen a ambas, ya que confía en que la expulsada en la confrontación será “la otra”. La realidad le demuestra que tampoco sus compañeros la aprecian tanto como creía, puesto que todos excepto Toscano se niegan a secundar sus caprichos. El resultado final con Indhira nominada y Carol a salvo, es la gota que colma el vaso (nunca mejor dicho) y desencadena la tan comentada agresión de Indhira y su salida del concurso por la puerta de atrás para desgracia de Mercedes y de Telecinco, que se encuentran repentinamente con su favorita en la calle. Pero una vez más ahí está su madrina y protectora para apoyarla y defenderla, recibiéndola como a una heroína y reservando sus reproches para Carol, a la que carga con todas las culpas de lo ocurrido durante la entrevista que sigue a su salida de la casa poco después, puesto que según la presentadora, la actitud de Indhira es totalmente comprensible porque está enamorada y si perdió el control fue porque Carol la había provocado deliberadamente.

Es curiosa la tendencia de Mercedes a proteger a personajes como Indhira o a confraternizar con otros como Iván Madrazo, que arremete contra Carol y relata con todo lujo de detalles una supuesta relación de una noche de ambos, dedicando a la cántabra todo tipo de descalificaciones absolutamente indignas del caballero que pretende ser, con la excusa de que fue ella quien lo comentó en la casa, aunque la interesada lo niega rotundamente sin que nadie consiga demostrar lo contrario. Y completando “la pandilla basura” aparece en escena Nacho Montes, periodista escasamente conocido antes de su participación en El Debate Gh11, que utiliza en sus críticas hacia los concursantes términos como “marrana”, “pedorras” o “imbéciles” dirigido este último a Piero y Melania cuando se defienden de sus ataques durante uno de los debates y que le acarrea al insultante colaborador una reprimenda de Jordi González y una sugerencia de que se disculpe con la pareja. Les hablo de la misma persona que escribe en su blog de la Cope la siguiente frase: “No hay dinero con el que alguien pueda comprar de la noche a la mañana la educación que a uno le inculcan en casa, con mimo, desde la infancia. Hoy, cada cual que busque su motivo, me siento orgulloso de esa educación recibida. Esa educación que me hace dormir tranquilo y feliz”.

Pues estos cuatro personajes (Mercedes, Indhira, Iván y Nacho) son los recientes protagonistas de un vídeo en el que aparecen a la salida de un concierto de Isabel Pantoja y que según comenta posteriormente la Milá ha provocado la envidia de muchos. Y yo me pregunto: ¿envidia por asistir a un evento que está al alcance de cualquiera que abone el precio de la entrada? ¿o tal vez se refiere Mercedes al privilegio de gozar de tan “selecta” compañía?. Quién sabe si la asistencia a ese concierto es una especie de recompensa de la helada madrina a los dos colaboradores de El Debate que la han secundado obedientemente durante meses, en su obsesivo empeño de disculpar y enaltecer a Indhira durante todo el concurso.

El análisis de los ataques agresivos y discriminatorios de la Milá y sus acólitos hacia Arturo prefiero aplazarlo para un próximo articulo, pero si yo estuviera en el lugar de este concursante me sentiría muy orgullosa al recibir las criticas de gente de esta calaña, prueba inequívoca de que él no es ni tan hipócrita ni tan intolerante como ellos, porque en este caso lo verdaderamente preocupante sería agradarles. Como dice una frase que me viene a la memoria: “Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”. Mercedes Milá hace tiempo que perdió ambas cosas: la vergüenza como presentadora de Gran Hermano y en algunas de sus intervenciones publicas y el respeto de miles de seguidores del reality que no la soportan más y sueñan con el momento de su caída.

sábado, 6 de marzo de 2010

LÁGRIMAS DE SALDO


En biografÍas y relatos referentes a Adolf Hitler se puede leer que el dictador lloró por la muerte de Blondie, su perra favorita, a la que mandó sacrificar en el búnker donde él se suicidó poco después. Y también aseguran algunos historiadores que Nerón lloraba después de incendiar Roma, emocionado por la belleza de las llamas.

Según la filosofía de Mercedes Milá, deberíamos defender todos a ambos personajes sin tener en cuenta las circunstancias de su llanto ni de sus vidas y arremeter sin contemplaciones contra cualquiera que se atreva a cuestionarlos. Lloraron, luego la razón estaba de su parte. Alguien debería explicarle a la Milá que se puede llorar por muy diversas razones: ira, despecho, felicidad, rabia, humillación o impotencia y que incluso cuando es el dolor el causante de las lágrimas, este detalle no prueba por sí sólo ni la bondad ni la inocencia de quien las derrama.

Si comento todo esto es porque quiero rememorar de nuevo el todavía reciente enfrentamiento de Mercedes y Kiko Hernández en Sálvame Deluxe. Ya adelanté en un artículo anterior que volvería sobre este hecho, porque gracias a él pudimos descubrir facetas hasta ahora bien ocultas de la famosa presentadora y tuvimos la oportunidad de contemplar en directo cómo pierde el control y las buenas maneras fuera de “su plató”, cuando un simple colaborador se atreve a ignorar sus directrices y no contento con ello la desprecia públicamente, dejándola con la palabra en la boca (arte en el que ella es toda una experta) y espetándole frases como esta: “No quiero tu mano porque está envenenada”. Aunque sólo fuese por esta inusitada escena, ya me solidarizo con Kiko Hernández o con cualquier otro que haga probar a esta mujer una pequeña dosis de la amarga medicina, que ella ha obligado a tragar a tantos infelices que han caído bajo su tiránico dominio durante las galas de Gran Hermano.

En un momento de la confrontación Kiko le reprocha “que haga la ola” a una concursante capaz de decir en directo a un chico que va en silla de ruedas “que Dios da a cada uno lo que se merece” y sin embargo, cargue contra él con tanta furia por el supuesto daño que producen sus críticas. Y curiosamente Mercedes no rechaza estas acusaciones ni defiende la contradicción que demuestran respecto a su diferente vara de medir para cada uno de ellos; se limita a pedirle, o más bien a exigirle que no haga demagogia.

La concursante a quien se refería Kiko Hernández es Aída Nízar. Esta mujer ha sido condenada por falsificación de su DNI y por atentar reiteradamente contra el derecho al honor de varios personajes famosos. Ha acusado a muchos otros de adicción a las drogas y de ejercer la prostitución entre otras lindezas, se ha visto envuelta en numerosas reyertas e incluso fue retenida en un aeropuerto por sustraer perfumes de una tienda, pero el caso concreto referido por Kiko tuvo lugar en el año 2004 cuando era colaboradora de Crónicas Marcianas. Una noche, mientras se mezclaba con el publico asistente, Aída dedicó a un chico discapacitado que al parecer rechazó un beso suyo, la mencionada frase referente al castigo divino. Pero ninguno de estos hechos ha desencadenado jamás una condena pública por parte de Mercedes Milá, que siempre la ha tratado como a uno más de sus niños consentidos. Pero claro, hay que tener en cuenta que en alguna ocasión esporádica Aída ha llorado y eso lo justifica todo para la Milá.

Igualmente se sorprende Kiko ante la defensa a ultranza de la presentadora hacia Lydia Lozano en la polémica que ambos mantuvieron días atrás, sin saber nada de lo ocurrido entre ellos fuera de cámaras, ni poder juzgar por lo tanto el motivo que había deteriorado su amistad. Y una vez más la respuesta de Mercedes no tiene desperdicio: “No me hace falta saber nada, he visto llorar a Lydia y con eso me basta”

Lo que no parece recordar la Milá es que en el transcurso de los últimos años, su amiga Lydia ha sido protagonista muy a su pesar, de varios incidentes que dejan por los suelos su ética como persona y como periodista. El primero de ellos quedó plasmado en una cámara oculta efectuada por “El Mundo Tv” en el año 2001, como parte de una investigación a la que llamaron “La gran mentira del corazón”. Un actor contratado para la ocasión finge haber tenido una relación sentimental con la cantante Paulina Rubio, aportando una serie de datos cuidadosamente preparados y llevando a cabo estratégicas filtraciones en los lugares adecuados. El resultado final es un video que muestra a Lydia Lozano dando por buena la noticia sin investigar siquiera la versión del improvisado montajista. Posteriormente la presenta como una exclusiva en el programa donde ella colabora cada semana, Tómbola de Canal Nou (Valencia).

Pero su gran escándalo aún estaba por llegar y se produce en “A tu lado” en el año 2005, cuando Lydia suelta la bomba de que Ylenia Carrisi, hija de Al Bano y Romina Power desaparecida en Nueva Orleáns en 1994 y dada por muerta tras las pertinentes investigaciones policiales, está viva y reside en Santo Domingo con una nueva identidad. La única prueba que aporta es la foto de una chica rubia cuya semejanza con la desaparecida Ylenia es bastante discutible y por supuesto se niega a revelar sus fuentes y es incapaz de proporcionar ni datos concluyentes, ni documentos que apoyen sus afirmaciones. Cuando tras varias semanas de explotar el tema se destapa toda la trama y se ve obligada a reconocer su tremendo error y a pedir perdón, nos enteramos de que ni siquiera se había molestado en viajar personalmente a Santo Domingo para investigar sobre el terreno, cosa que sí se apresuró a hacer cuando ya habían quedado demostradas fuera de toda duda su irresponsabilidad y su incompetencia profesional. A buenas horas.

Tampoco en esta ocasión me viene a la memoria que Mercedes se pronunciara públicamente contra su amiga, como lo ha hecho contra Kiko Hernández, pero es que hay que tener en cuenta una vez más que cuando la rocambolesca historia se desmonta, dejándola en evidencia ante todos, Lydia lloró (vaya si lloró) y esas lágrimas que desde entonces prodiga con generosidad cada vez que mete la pata, cosa que suele ocurrir con alarmante frecuencia, al parecer lavaban todas sus culpas y la convertían en victima inocente, cuando la realidad es que para los padres de la joven “resucitada” actuó como un auténtico verdugo, que les hizo sufrir lo indecible y a quienes se negó a escuchar cuando le suplicaban que dejara el tema. Y sin embargo Lydia sigue en el candelero como si nada hubiera pasado y pese a haber sido investigada por la Comisión de Quejas y Deontología de la Federación de Asociaciones de la Prensa, no hubo sanciones para su conducta.

¿Son peores los comentarios de Kiko Hernández que los desatinos de estas dos individuas? Para Mercedes Milá sí. Y no me reprochen la malsonancia del vocablo “individuas”. Se lo dedico a ella como la destacada feminista que pretende ser y en este sentido, puede que la defensa de Mercedes de Lydia y Aída no se deba sólo al oportunismo de sus lagrimas, sino sencillamente a que son mujeres y cualquier cosa negativa que hagan encuentra en ella una disculpa.

El caso de los hombres es distinto por supuesto, porque los que le gustan a Mercedes son los que mantienen la boca bien cerrada en su presencia y solo pueden abrirla cuando obtengan su permiso, para darle la razón en todo o para dejarse besar por ella sin rechistar y poniendo buena cara a las libertades que se tome. Si el elegido se presta de buen grado al “experimento” o ha de disimular las naúseas por el morreo que se le impone es su problema, que una feminista no pierde su precioso tiempo en estas menudencias cuando se trata de los sentimientos de un mísero varón.

Ya lo sabes Kiko Hernández, si pretendes que Mercedes te respete y vuelva a tenderte su mano envenenada, tienes que mostrarte sumiso en su presencia o cambiar de sexo y sobre todo llorar en publico, porque lo del morreo ya tuviste que sufrirlo en una de las galas de Gran Hermano 10, cuando aún gozabas del favor de la diva del periodismo. Igual estabas recordando ese momento en Sálvame Deluxe cuando la MiIá se burlaba de tu cara de amargado.

martes, 23 de febrero de 2010

¿QUÉ SERÁ DE TI SIN GRAN HERMANO?


No concibo Gran Hermano sin Mercedes Milá. Mercedes Milá es el alma de Gran Hermano. Gran Hermano se hundiría sin Mercedes Milá.

Tranquilos los que estén leyendo estas líneas, que no me he vuelto loca ni me han lavado el cerebro para que a partir de ahora forme parte de la congregación que venera a la Milá; "los mercedarios" podríamos llamarles. Estas frases con las que inicio mi escrito y otras parecidas, las he leído con frecuencia en foros y blogs y ya se sabe que a base de repetir una consigna, ésta llega a convertirse para muchos en dogma de fe. Pero como no es ese mi caso y además estoy convencida de que la afirmación es totalmente falsa y carece de base razonable para sustentarla, voy a intentar echar por tierra semejante despropósito.

En primer lugar, quiero recordar esa frase magistral de George Clemenceau “Todos los cementerios están llenos de gente que se consideraba imprescindible”. No hay duda de que Mercedes, con su actitud ególatra, encajaría perfectamente con la descripción, sin que esto signifique que le desee ni por asomo su traslado definitivo a un lugar tan poco deseable.

Me conformaría con perderla de vista al frente de Gran Hermano, hecho que ya tuvo lugar en el año 2002 tras la emisión de las dos primeras ediciones, sin que el mundo dejara de girar ni se derrumbaran los valores bursátiles. En esas fechas, la periodista dio sorpresivamente la espantada, abandonando el experimento sociológico que tanto la entusiasmaba para dedicarse en exclusiva al programa "Queremos saber más" que presentó del 7 de febrero al 27 de mayo de 2002 en Antena 3. Como consecuencia, en la tercera edición de Gran Hermano no nos honró con su presencia y la presentación se confió finalmente a Pepe Navarro.

Las opiniones sobre la actuación de éste, oscilarán evidentemente en función de los gustos de cada cual e incluso de las simpatías o antipatías que despierten tanto él como Mercedes. Mi impresión personal es algo contradictoria porque de su paso por el programa, recuerdo cosas buenas, regulares y malas, exactamente lo mismo que me ocurre con cada edición que ha presentado la Milá. Pero lo que nadie puede afirmar es que Pepe pasara desapercibido, puesto que ya desde la primera gala nos sorprendió su vestimenta, que él denominaba como moda asimétrica (en esto de los atuendos se adelantó a la Milá), nos divirtió la memorable imitación de su persona efectuada por Carlos Latre (otro punto para Pepe porque a Mercedes nunca la imitó que yo recuerde) y nos impactó con sus ataques descarados a programas muy consolidados como Operación Triunfo y muy cercanos, por emitirse en la misma cadena, como Crónicas Marcianas. Hubo muchas críticas hacia el trabajo de Pepe, a quien vimos con relativa frecuencia trastabillando por el plató como si hubiera abusado del contenido sospechoso de su famosa taza azul o tropezando torpemente con los elementos del decorado o con los asistentes a las galas. Pero también Mercedes se ha caído en directo, ha perdido la petaca y se ha dado golpes contra las cámaras.

En las entrevistas, aunque insistente cuando según su criterio la ocasión lo requería, era menos agresivo que ella y como dato curioso, fue él quien inauguró el dudoso privilegio de acosar a un concursante a lo largo del reality. Su víctima fue Noemí Ungría, que a raíz de unas criticas suyas hacia la organización del programa por el trato recibido, tuvo que soportar en el plató durante toda la edición el resentimiento y el desprecio de Pepe, que no desperdiciaba ocasión para ponerla en evidencia y recordarle su supuesta ingratitud. En esto tampoco fue Mercedes por lo tanto ni precursora ni original (al final va a resultar que en todos estos años ha estado imitando a Pepe), además de ser superada por el periodista cordobés en cuanto a ironía y sentido del humor. Buena prueba de ello fueron, por poner un ejemplo, las puyas que Pepe intercambiaba semana tras semana con otro de los concursantes, Kiko Hernández, a quien se empeñaba en llamar Capitán Trueno, mientras el interesado se vengaba haciendo alusiones al tamaño de la cabeza del presentador, broma convertida ya por entonces en un clásico del medio televisivo. ¿Alguien puede imaginarse la reacción de la Milá si algún concursante se atreve a burlarse de sus arrugas o de su canalillo?

Es cierto que muchos seguidores de Gran Hermano, manifestaron su rechazo hacia Pepe Navarro y su trabajo y clamaron por el regreso de Mercedes Milá, pero también lo es que otros muchos se mostraron encantados con el cambio y le recuerdan con nostalgia. Sea como sea, la imagen que han pretendido dar algunos sobre el fracaso de Gh3 y la responsabilidad de Pepe en el presunto desastre es totalmente inadmisible. Las estadísticas y los datos de audiencia, que en definitiva es lo que garantiza la permanencia de un programa, demuestran con rotundidad que la edición de Gran Hermano donde no estuvo Mercedes Milá, no sólo no disminuyo el éxito o la expectación ya atesorados por las anteriores, sino que los multiplicó. Y una prueba incuestionable: la gala de inauguración de Gh3 es, a día de hoy, la más vista de la historia del reality, ni siquiera superada por las dos primeras ediciones. Ciertamente no se puede negar que en la cuarta edición descendió el número de espectadores y el porcentaje de share, pero eso mismo ha seguido ocurriendo con cada una de las ediciones sucesivas, aún con la presencia de la Milá.

Yo sí concibo Gran Hermano sin Mercedes Milá, incluso sueño con ello. No es el alma de Gran Hermano, al menos en los últimos años, en los que se ha convertido como mucho, en una úlcera que lo está dañando cada vez más. Gran Hermano no se hundiría sin ella porque el formato ha demostrado ser lo suficientemente fuerte como para superar otros muchos obstáculos: la ausencia de Roberto Ontiveros; las esperpénticas ideas de la organización para “sorprendernos” en cada edición, o los escandalosos favoritismos mostrados hacia algunos concursantes, que destacan aun más la discriminación que hacen sufrir a otros. Por todo ello, estoy convencida de que los entusiastas de Gran Hermano hubieran continuado asistiendo incansables a su cita anual, con Pepe Navarro o con cualquier otro presentador, al igual que el personaje de James Bond continúa siendo una apuesta segura para la gran pantalla, a pesar de haber sido encarnado por más de 5 actores diferentes a lo largo de los años.

Por otra parte, la labor de la Milá al frente de Gran Hermano no es tan ensalzada como se nos quiere hacer creer. En Internet son numerosos los foros, plataformas, grupos o blogs que ni la soportan ni se dan tregua en reprocharle su sobreactuada dictadura. Por eso no se explica que Telecinco no se haya planteado entre esas “sorpresas” que tanto nos vende cada año para renovar el reality, la de proceder al relevo de su desgastada presentadora. Esto sí que seria sorprendente y digno de agradecimiento.

Pero si llegara a ocurrir, tal vez la incógnita a despejar no sería el futuro de Gran Hermano sin Mercedes Milá, sino el de Mercedes Milá sin Gran Hermano, puesto que ni su último programa en Antena 3 “Queremos saber”, ni “Diario de ...” en Telecinco, el juguetito que le proporcionaron para que no se aburriera entre temporada y temporada, tuvieron audiencias destacables. Y eso sin mencionar la grotesca experiencia de su intervención en “La Tribu” junto a su gran amigo Javier Sardá, al que dejó en la estacada apenas vislumbró un atisbo de fracaso, abandonando el barco que se hundía sin preocuparse de quien resultara ahogado. Su imagen en pantalla con ese delantal que se le ocurrió vestir y cuyo significado, ni ella misma fue capaz de explicar, es digna de figurar en una antología del disparate.

Mercedes, mírate en el espejo de María Teresa Campos y de su inesperada decadencia profesional y retírate ahora que aún estás a tiempo de que se recuerden tus éxitos del pasado, abandonando Gran Hermano con la poca dignidad que te pueda quedar, antes de que te expulsen sin contemplaciones. Pepe Navarro ha sabido desaparecer de la televisión cuando la audiencia le ha dado la espalda o ha sentido que su trabajo no era lo suficientemente apreciado. Vuelve a copiarle otra vez y desaparece tú también. Te aseguro que a Pepe le voy a echar de menos.

sábado, 13 de febrero de 2010

LOS PRIMEROS ABUSOS


Al mencionar la semana pasada que las criticas hacia Mercedes, destacables en numero y contundencia habían surgido 3 años atrás, no fue por casualidad, sino porque en mi opinión, el comportamiento dictatorial de la Milá se hizo crónico, coincidiendo con la octava edición de Gran Hermano, la de Javier Robles y Dani Rubio, personajes contra los que cargó como un elefante en una cacharrería, sobrepasando todos los limites que deben acotar la labor de una presentadora/moderadora y enquistándose ya en ella, los rasgos que en sucesivas ediciones han ido creciendo aún más hasta llegar a convertirla en una especie de juez, cruel e implacable para algunos concursantes.

Para los seguidores fieles y apasionados de Gran Hermano, saltaron todas las alarmas cuando en la gala de Halloween de Gh8, asistimos a una de las manipulaciones más vergonzosas, aunque no es la única, de la historia del reality y que tuvo como desencadenante nada menos que a la bandera de Japón. La situación era ésta: en la casa existían dos grupos claramente enfrentados y en ese momento concreto del concurso era fundamental para la supervivencia de uno de ellos, el privilegio entonces aplicable de que uno de los habitantes podía salvar de la lista de nominados al compañero de su elección. Y el “juego inocente” que nos propuso la organización para esa noche concreta fue el siguiente: se entrego a los concursantes un numero de banderitas de distintos países, coincidente con el número de concursantes que en ese momento convivían dentro de la casa; cada uno de ellos debía elegir una bandera y el agraciado con la potestad de indultar sería el poseedor de la bandera correspondiente al país, elegido a su vez, por el expulsado de esa semana que resulto ser Greta.

El “truco” estaba en que entre los habitantes que aun aspiraban al premio final, se encontraba Mimi, una concursante tan fascinada por Japón que no desperdició ocasión para mencionar esa atracción desde su entrada en la casa. Japón era con respecto a Mimi, lo mismo que Salou para Fresita o Los Palacios para las gemelas Conchi y Pamela. Además, tanto Mimi como Greta, la expulsada, formaban parte del mismo grupo, así que con estos datos, adivinen quién se quedó con la banderita de Japón y qué país eligió Greta. El resultado de “la broma” fue que Mimi, salvó de entre los nominados provisionales a Kiran, otro integrante de su grupo, y esto llevó aparejado que la lista final quedara finalmente integrada por Laura, Dani Rubio y Javier Robles pertenecientes todos al grupo rival, avocándoles así irremediablemente a perder a uno de sus miembros en la siguiente expulsión.

Por mucho que se esforzara Mercedes en vendernos la moto de la pulcritud del procedimiento elegido por la organización, la intervención descarada y partidista de ésta no se puede calificar con otro nombre que el de trampa, chanchullo o cualquier otro sinónimo que ustedes prefieran utilizar. Evidentemente, Mercedes tenia que dar la cara por sus jefes y defender aquello que le daba de comer, como tienen que hacer en ocasiones todos los que alguna vez han trabajado como asalariados, pero una persona que se presta complacida a semejante indignidad y la apoya con tanta convicción, no tiene en mi opinión autoridad moral para reprochar después a nadie su comportamiento. Ahí se rompió en pedazos la credibilidad de la organización del programa y comenzó la decadencia de la Milá y la amarga decepción de muchos seguidores de Gran Hermano.

Posteriormente y continuando con Gh8, durante las entrevistas a Javier Robles y Dani Rubio como consecuencia de las sucesivas expulsiones de ambos, la presentadora se dedicó sin el menor reparo y con gran entusiasmo a la labor de humillarlos y dejarlos en ridículo, con comentarios insultantes, gestos despreciativos y voces destempladas por las actitudes que, según ella, habían mostrado en la casa; y estos malos tratos con abuso de su autoridad, continuó prodigándolos en galas posteriores, llegando a expulsar del plató a Javier Robles que se atrevió a plantarle cara en un intento de defenderse; intento fallido puesto que no se enfrentaban en igualdad de condiciones.

En realidad y para ser justos, Mercedes tenía razón al reprobar ciertas manifestaciones y conductas que estos concursantes habían mantenido, pero le fallaron estrepitosamente las formas y la neutralidad que debió mostrar siempre como presentadora, además de no tener en cuenta que los interesados habían sido elegidos por el equipo de Gran Hermano al que nunca se cansa de encomiar. Si tan despreciables eran estos personajes, ¿por qué fueron elegidos? Si tan monstruoso fue su comportamiento y sus palabras, ¿por qué no fueron expulsados? En “Grande Fratello”, la edición italiana de Gran Hermano de este año, lo hicieron recientemente con un concursante por haber blasfemado. Y en las dos recientes ediciones de Gh11 y “El Reencuentro”, hemos asistido a unas cuantas expulsiones por motivos, cuanto menos pintorescos. Por lo tanto, ¿quién era ella para vituperar públicamente lo que la organización había dejado pasar sin mostrarlo siquiera en los resúmenes ni en las galas?

Lo curioso es que en el caso de Javier Robles, todos tenían mucho por qué callar e incluso hubieran tenido que estar agradecidos a este concursante por su buena disposición, puesto que Javier podía haberse querellado perfectamente contra ellos, al haber sufrido lesiones apreciables durante la gala de Halloween, en la que no tuvieron mejor idea que emitir descargas eléctricas desde el asiento donde debían nominar los concursantes, con la increíble negligencia de que la persona que hizo la prueba previa por parte del equipo del programa llevaba pantalones vaqueros, mientras que los de Javier eran de un tejido mucho mas ligero. El resultado fueron quemaduras que según palabras de Laura, otra de las concursantes que lo comprobó personalmente, le habían dejado “el culo morado”, ya que no se conformaron con hacer “la gracia” una sola vez y obligaron a Javier a soportar varios calambrazos en un breve intervalo. La propia “Súper”, directora del programa desde la marcha de mi añorado Roberto Ontiveros, le pidió perdón en el confesionario por el accidente, pero esperar que Mercedes “se rebajara” a disculparse en público o a reconocer alguno de sus errores, sería como seguir creyendo en los Reyes Magos después de los 20 años.

La conclusión es que en esos días, la Milá se erigió en juez, jurado y verdugo, asumiendo un papel que no le correspondía ni nadie le había encargado, azotando con su sarcasmo e intolerancia, no sólo a los mencionados concursantes, sino también a sus amigos y familiares y contraviniendo incluso las recomendaciones de sus superiores de que no opinara, como ella misma reconoció en una de las primeras galas de Gh8 y he tenido ocasión de comprobar recientemente en un vídeo, donde llamaba “gilipollas” a Dani Rubio y presionaba a un amigo de éste para que se pronunciara también contra él. Evidentemente, ni obedeció a sus superiores en esa ocasión, ni lo ha hecho en posteriores ediciones. Claro que tan culpable es quien ignora las órdenes como quien permite reiteradamente esa desobediencia, teniendo autoridad para ponerle freno. Y puesto que Mercedes se llena la boca continuamente declarándose orgullosa de “su programa, su cadena, su equipo y su productora” justo es que también comparta la responsabilidad de “sus culpas, sus negligencias y sus turbios manejos”.

lunes, 8 de febrero de 2010

¡¡AQUÍ MANDO YO!!


Hace unos tres años aproximadamente, contrastando con la casi unánime admiración que hasta entonces existía hacia la figura de Mercedes Milá, comenzaron a alzarse voces críticas contra su actitud como presentadora de Gran Hermano. Le reprochaban su prepotencia cada vez más alarmante y el trato discriminatorio hacia algunos concursantes cuyo comportamiento no le agradaba; y argumentaban que una presentadora, por la influencia que puede tener sobre la audiencia, debe ser neutral para no desequilibrar las posibilidades de ganar de los concursantes, existiendo además unos resúmenes diarios y un canal de 24 horas, donde la propia audiencia tiene la libertad de juzgar las actitudes de cada uno de los aspirantes al triunfo final.

Con el transcurso de los meses, a esa prepotencia como motivo de reproche, se han unido la soberbia y el despotismo de conceder la palabra sólo a sus favoritos en el concurso, haciendo callar de malas maneras, no sólo a los otros concursantes sino a sus familiares y amigos. Todo eso sin mencionar su histrionismo cada vez más preocupante, que deriva en una serie interminable de muecas, posturas y comentarios que rozan el ridículo y su obsesión por mostrarse liberal, moderna y desinhibida, cualidades éstas que intenta demostrar flirteando con concursantes elegidos por ella, a los que soba, acosa y compromete llegando en más de una ocasión a morrearse con ellos, ofreciendo un espectáculo, cuanto menos chocante, si tenemos en cuenta que ya no es ninguna chiquilla y que los “elegidos” no tienen muchas opciones para resistirse, ya que como no se cansa de repetir, ella es quien manda en su plató.

Pero no contenta con ofrecer tan lamentable espectáculo cuando presenta el concurso, recientemente se ha decidido a extender su dictadura a las entrevistas que concede y el viernes pasado nos dio el primer ejemplo en Sálvame De Luxe. Su víctima en este caso fue Kiko Hernández, conocido contertulio que entre sus defectos, tiene la enorme desgracia de no pertenecer al grupo de concursantes que la Milá denomina “mis niños” porque la edición de Kiko la presentó Pepe Navarro, mientras ella se marchaba a Antena 3 donde no aguantó mucho tiempo, sabe Dios por qué, puesto que en la edición siguiente volvió a tomar el mando del reality.

De momento no profundizaré en los motivos de su odio desmesurado hacia Kiko, ya que hasta no hace mucho se comportaba como si fuera su madrina. Ya volveremos sobre las posibles razones que convirtieron esa actitud maternal en un ataque furibundo y malicioso. Lo que quiero dejar claro en este primer artículo del Blog, es que la tolerancia de la que muchas veces ha pretendido alardear Mercedes, no apareció en ningún momento del cara a cara. En esta ocasión gritó, insultó, descubrió comentarios privados que Kiko le había hecho, le mandó callar, le fulminó con el desprecio en su mirada, le echó en cara que gracias a ella estaba vivo o poco menos y se aprovechó sin el menor rubor de que Jorge Javier Vázquez, el presentador, no pudo o no quiso moderar como era su obligación, permitiendo que ella se expresara a su antojo ocupando todo el tiempo que le pareció oportuno, pero quitando la palabra a Kiko o concediéndole 30 segundos cuando él pretendía contestar.

El viernes, Mercedes se quitó definitivamente la máscara de Dr. Jekyll y dejó salir al monstruo de Mr. Hyde que hasta ahora habíamos visto aparecer sólo fugazmente. Kiko fue inteligente y se dio cuenta en seguida de que no podía ganar con todos los elementos en contra, incluyendo a “su presentador” que era quien debía defenderle de los abusos de la enloquecida periodista. Por eso se marchó dejándola plantada, aunque antes y a pesar de las condiciones adversas, consiguió decirle unas cuantas verdades que la enfurecieron aun más, por mucho que fingiera indiferencia y aburrimiento. ¿Quién resultó ganador en el enfrentamiento? Sin duda cada persona que asistió atónita a lo ocurrido se decantará por uno o por otro en función de sus simpatías. Para mí, el vencedor fue Kiko, sin la menor duda, porque ni gritó, ni insultó, ni impidió a nadie su derecho a hablar. Lo malo es que esta vez le tocó lidiar con un Mihura resabiado, con muy mala leche y peores intenciones, teniendo la plaza en contra y habiendo sido despojado de capote y estoque para hacer frente al bicho. Esta vez el sacrificado fue él, pero pudo ser Arturo, concursante de la pasada edición o cualquier otro que no goce del favor de la diva, puesto que esta mujer sólo respeta a quien le da la razón incondicionalmente y le regala los oídos con los elogios y los tópicos que ella quiere escuchar.

Mercedes, da lo mismo que te vistas de patata, de berenjena o de lagarterana, porque debajo de esos atuendos que te prepara tu estilista, siempre llevas la soberbia por bandera.